La promoción de la integridad en lo personal y profesional, ha sido una labor que comenzó con los programas de Integridad Académica y Rectitud Institucional en el marco del Plan Estratégico 2019-2022. Estos programas englobaron acciones como un diagnóstico sobre el conocimiento del tema, talleres de sensibilización para profesores, campañas antiplagio, un curso sobre el compromiso ético de los docentes y la conformación de un Comité de Rectitud Universitaria con su propio Código.

Para validar estas iniciativas, se inició el proceso para la obtención del Distintivo de Integridad Académica de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES). Este distintivo impulsa la instauración de una cultura de integridad en todos los niveles de la organización.

En noviembre de 2022, la Universidad La Salle Noroeste fue reconocida con el Distintivo de Integridad Académica Nivel 1 que se relaciona con la Confianza. Esto se logró al cumplir con la meta esperada de participación en un estudio que evaluó la percepción estudiantil para determinar el nivel de compromiso de la institución con la promoción de la integridad académica.

En la siguiente etapa, se cumplió con desarrollar un Plan de Mejora Institucional centrado en la Integridad Académica. Este plan se basa en los hallazgos de la primera fase y describe las estructuras, políticas y procedimientos con los que se cuenta, junto con indicadores de medición de efectividad. Tras presentar la propuesta al organismo acreditador y obtener su revisión y retroalimentación en el plazo establecido, se obtuvo el Distintivo de Nivel 2 de la FIMPES, que se relaciona con el Compromiso.

Para alcanzar el Nivel 3 del Distintivo, la Universidad deberá participar nuevamente en los próximos 18 meses y demostrar un progreso respecto a los resultados del primer estudio. De esta y otras formas, La Salle Noroeste busca establecer un marco de referencia de valores y conductas idóneas para promover un ambiente de respeto y armonía en la comunidad universitaria.

En este sentido, nos hemos esforzado por generar entornos académicos que preparan a nuestros estudiantes y docentes para superar con éxito los desafíos del contexto actual. Cabe mencionar que el horizonte de la integridad está explícitamente plasmado en la visión institucional vigente que se centra en “la formación de individuos íntegros”.

Un componente esencial de estos esfuerzos radica en que las políticas de Integridad Académica no solo se comuniquen claramente, sino que, a su vez, se consideren justas y se cumplan. Esto quiere decir que la promoción de la integridad no se limita a la aplicación de reglas, sino que se trata de cultivar un sentido de responsabilidad y compromiso profundo con los valores que rigen la educación y la formación ética en nuestra comunidad universitaria.