La integridad fue protagonista este semestre en La Salle Noroeste, consolidando nuestra misión de formar profesionistas de excelencia y, a su vez, personas extraordinarias que encarnan un compromiso ético y una profunda convicción de integridad.

Por ello, nos enorgullece hacerlos parte de este logro: hemos obtenido el Nivel 3 del Distintivo de Integridad Académica otorgado por la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES). Este reconocimiento se entregó en el marco de la LXXXVII Asamblea General de FIMPES y fue recibido por nuestra vicerrectora académica, Mónica Vivian Mascareño.

La integridad en La Salle Noroeste no es solo un ideal; es una práctica cotidiana que impacta positivamente en nuestras vidas y en la sociedad. Por ello, este distintivo más allá de ser un reconocimiento institucional, es un homenaje a las personas que conforman nuestra comunidad universitaria: estudiantes, docentes y colaboradores que día a día viven la integridad como una brújula que guía sus decisiones y acciones, tanto en su desarrollo personal como en su desempeño profesional.

| El camino al Nivel 3: Compromisos y resultados |

El Distintivo de Nivel 3 es el resultado de un trabajo continuo que comenzó con la evaluación de percepción estudiantil en el Nivel 1. Luego, avanzamos con la implementación de un Plan de Integridad Institucional en el Nivel 2 y culminamos con la demostración de un progreso significativo en el segundo estudio de percepción.
En marzo de este año, aplicamos para obtener el tercer y último nivel de la metodología que respalda este distintivo. Este proceso reflejó los avances concretos en la promoción de una cultura de integridad en todos los niveles de la universidad, consolidando nuestro compromiso con los tres ejes fundamentales de la integridad institucional: ética personal, ética profesional y responsabilidad social universitaria.

| Revisita los esfuerzos y logros detrás el primer y el segundo nivel de este distintivo

Somos la segunda universidad privada afiliada a FIMPES en alcanzar este logro, reafirmando nuestro liderazgo en el sector educativo y nuestra visión de formar individuos íntegros.

En el contexto actual, donde la integridad se enfrenta a desafíos constantes, este distintivo viene a validar nuestras políticas y procedimientos, así como nuestra capacidad para adaptarnos y responder éticamente a las necesidades de un mundo en constante cambio. Desde esta postura, la integridad no es solo un valor interno; es una contribución directa al fortalecimiento del tejido social de nuestro país, promoviendo entornos de respeto, justicia y responsabilidad.

Este reconocimiento también nos motiva a seguir generando espacios de reflexión y diálogo sobre los valores que deben guiar nuestra sociedad. Ejemplo de ello es el Día de la Integridad, un evento semestral que se institucionalizó y se llevó a cabo por tercera ocasión para fomentar el pensamiento crítico y la innovación cultural.

Además, en este semestre hemos llevado a cabo capacitaciones enfocadas en la Integridad Académica dirigidas a docentes y estudiantes. El camino no termina aquí. La Salle Noroeste reafirma su compromiso con la integridad como un eje central de nuestra identidad y como una brújula para enfrentar los retos del futuro. Sigamos construyendo juntos una comunidad donde la integridad inspire cada acción.

¡Te felicitamos por ser parte este logro colectivo!

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Nota de complemento: El distintivo de Integridad Académica de la FIMPES se creó como un complemento al sistema de acreditación para la construcción de una cultura de integridad en las instituciones de educación superior en México, tanto en los ámbitos académicos como administrativos.

Este enfoque incluye la revisión de prácticas y protocolos internos, así como la implementación de planes estratégicos que abordan la formación ética y la responsabilidad social en las instituciones. El distintivo responde a la necesidad de fortalecer el compromiso de las universidades con estos valores en un contexto social y educativo que exige transparencia y ética en todos los niveles​.

El proceso involucra diagnósticos de percepción aplicados a las comunidades universitarias, el diseño de planes institucionales de mejora y la evaluación del progreso en su implementación, asegurando que las acciones estén alineadas con metas e indicadores claros. De esta manera, se busca establecer estándares que promuevan la integridad como un pilar fundamental del quehacer educativo y del desarrollo social

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